Errores fotográficos habituales y cómo evitarlos



FOTOGRAFÍA

Errores fotográficos habituales y cómo evitarlos


En ocasiones, la mejor forma de continuar mejorando en esto de la fotografía es identificar claramente nuestros errores y la forma de evitarlos para así no volver a caer en ellos. De lo contrario, de forma periódica es posible que caigamos en ellos y no sepamos cómo poder superarlos y dejarlos atrás.

  •  Olvídate Del Centro De La Imagen

Existe una tendencia natural a ubicar al protagonista de nuestra escena en el centro geométrico de la imagen. Pensamos que así le dotamos de una mayor importancia en nuestra imagen. Esto, salvo en composiciones simétricas, no es muy apropiado.
foto por Zach Taiji (licencia CC)
¿Qué debemos hacer?
 Muy sencillo, en lugar de situar al sujeto principal de nuestra imagen en el centro de ésta, debemos buscar situarle en una de las líneas o bien puntos fuertes del encuadre. 

  • Dar aire y espacio a la composición

Solemos caer es en el de centrar excesivamente nuestro encuadre en el sujeto a fotografiar, con lo que "asfixiamos" a éste dentro de la composición. Es cierto que para determinadas tomas, como, por ejemplo, el retrato, o la fotografía macro se recomienda rellenar el encuadre. Sin embargo, piensa en otras situaciones en la que se muestra a un sujeto en movimiento, ¿no crees que en ese tipo de tomas deberíamos dejarle algo de campo libre en nuestras imágenes?
foto por Denise Rowlands (licencia CC)
¿Qué debemos hacer? 
Existe una regla conocida como regla del movimiento y una regla hermana que es la de la mirada, que hablan de la necesidad de ofrecer esta porción de imagen para que el sujeto tenga espacio en nuestra escena. Por otro lado, existe también un concepto conocido como espacio negativo que, precisamente, también recoge esta necesidad de dejar espacio en nuestras fotografías para dar más fuerza al protagonista de la imagen, o incluso para convertir a este espacio en el protagonista de la misma.

  • Eligir el balance de blancos


Aunque a los humanos nos resulta sencillo determinar el blanco en una escena, para nuestra cámara no es fácil y por eso tenemos que darle información sobre el tipo de iluminación que está presente en la imagen y, en función de este tipo de iluminación, la cámara podrá "interpretar" adecuadamente el blanco y devolvernos colores adecuados.
foto por Joe D. Photography (licencia CC)
¿Cómo resolverlo? 
En primer lugar, dispara siempre en RAW para poder variar el balance de blancos sin pérdida de información en la producción de la imagen. En segundo lugar, ayúdate de elementos como tarjetas de grises o de color para un adecuado balance.

  • No sobre exponer las imágenes

Decíamos que la cámara no sabe determinar el blanco a nivel de color, pero lo cierto es que tampoco sabe determinarlo a nivel de exposición. De hecho, nuestra cámara, como ya hemos contado en más de una ocasión, busca una exposición adecuada para lo que se conoce como gris medio.
foto por Roman Boed (licencia CC)
¿Cómo resolverlo? 
Haz uso de los ajustes de compensación de la exposición que ofrece tu cámara, vigila el histograma tras cada fotografía y procura evitar tanto quemar luces, como empastar sombras. Si el rango dinámico de tu cámara no permite proteger tanto sombras como altas luces, expón para altas luces, pues nuestros ojos son más tolerantes a las sombras empastadas que a las luces quemadas.

  • Enfocar sobre el punto de interés


Por muy bien pensada que esté la composición de la escena que estés fotografiando, sabes que nuestros ojos sólo podrán "descansar" sobre aquellos sujetos que estén correctamente enfocados y nítidos.
Imagina que has realizado una imagen en la que es respetado lo comentado en el primer consejo sobre la regla de los tercios, pero cuyo enfoque no ha sido realizado correctamente y, bien presenta cierta trepidación, bien no es lo suficientemente preciso. El resultado será que quien observe la fotografía no obtenga la misma satisfacción que si el centro de atención estuviese perfectamente nítido.
foto por Nik Bruining (licencia CC)
¿Cómo resolverlo? 
En primer lugar hay que conocer todos los modos de enfoque que ofrece nuestro equipo, garantizar que existe suficiente contraste sobre la superficie que se pretende establecer el plano de enfoque, hacer zoom sobre el plano de enfoque para garantizar un enfoque correcto, utilizar un tiempo de exposición adecuado en función de la focal y del movimiento del sujeto y por último, mantener una adecuada posición y controlar la respiración, para, por último, realizar un buen disparo.

  • Buscar un buen fondo


Cuando vamos a tomar una fotografía, nos centramos en el protagonista, aquello sobre lo que llamaremos la atención del espectador y, una vez que lo tenemos claro, tendemos a buscar disparar rápidamente. Sin embargo, esto conlleva no pensar que el fondo de la composición puede arruinar el primer plano, por muy bueno que sea éste, sino trabajamos también en lograr un fondo apropiado.
foto por Wendell (licencia CC)
¿Cómo resolverlo? 
Muy sencillo, una vez que tengas claro el sujeto principal de la composición, olvídate de él y céntrate en limpiar el fondo, suavizarlo y adecuarlo para que el protagonista tenga aún más protagonismo si cabe. Para ello, muévete, varía el ángulo de la toma, la dirección de la misma, o incluso actúa sobre el fondo si tienes la posibilidad.

  • Conseguir un horizonte recto


Este error también suele originarse por centrarse excesivamente en el sujeto principal de la composición y olvidar que es más que recomendable que la línea del horizonte esté recta. Pues, de lo contrario, generará cierta ansiedad en el observador al dar una sensación de desequilibrio. Ojo, a veces puede buscarse esto, pero en esos casos el desnivel del horizonte suele ser importante.
foto por Kim Seng (licencia CC)
¿Cómo resolverlo? 
Trata de resolverlo en el momento de tomar la fotografía mediante niveles físicos o electrónicos (algunas cámaras ofrecen esta funcionalidad en el display) o, si ya es demasiado tarde, endereza la fotografía en el prostprocesado.

  • Simplifica las imágenes



Éste es otro error habitual: tratar de incluir multitud de elementos en la fotografía. Bien porque hay muchos en la escena, bien porque resulta difícil separarlos del objeto al que se quiere dar el verdadero protagonismo en la imagen. Estas situaciones originan que ante fotografías muy "pobladas" el resultado no sea bueno y no sea fácil "leerlas".
foto por IDA Interior LifeStyle (licencia CC)
¿Cómo resolverlo?
 Al igual que decíamos con el consejo sobre la simplificación del fondo, es importante trabajar en aislar al verdadero protagonista mediante el cambio del punto de vista, la variación del encuadre o focal, la reducción de la profundidad de campo, etc. El caso es lograr reducir el número de elementos en la imagen, o bien difuminar aquellos objetos que resulten secundarios.

  • Buscar profundidad para superar la bidimensionalidad


Este error no es fácil detectarlo sin la debida experiencia, aunque cuando te lo cuentan, empiezas a darte cuenta de que, efectivamente, hay que superar la limitación que impone la fotografía: sólo son dos dimensiones. Y estamos tratando de reflejar una escena cuya realidad está formada por tres dimensiones.
foto por SantiMB.Photos (licencia CC)
¿Cómo resolverlo? 
Para lograr acercarnos a esa tridimensional podemos hacer uso de focales cortas que refuerzan la perspectiva, situar objetos en distintos planos de la imagen, emplear líneas que ayuden a quien ve la fotografía a recorrerla en esa tercera dimensión que buscamos reflejar, etc.

  • Analizar la luz de la escena antes de disparar


De nuevo un error que cometemos al centrarnos en el sujeto a fotografiar y no considerar elementos fundamentales para el resultado final como es la luz de la escena. Cuando hacemos esto puede que retratemos un momento único, que esté bien enfocado, incluso que el fondo no esté mal, pero si la luz no ha sido cuidada tendremos un problema: es posible que no tengamos una exposición homogénea, o que tengamos un sujeto iluminado de forma irregular.
foto por Shandi-lee Cox (licencia CC)
¿Cómo resolverlo? 
Sin duda, la forma de evitar esto es prestar mucha atención a la luz antes de la fotografía y buscar variar la posición del sujeto, o bien modificar esta luz (con difusores, por ejemplo), o complementarla (con flash de relleno, reflectores, etc.)

CITA BIBLIOGRÁFICA:
(Lucas, 10 Errores Fotográficos Muy Habituales Y Cómo Evitarlos, 2015)

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